Un creativo, ¿nace o se hace?
La creatividad la encontramos en todas partes: en anuncios, guiones, gráficas y a la hora de hacer una maleta.
Si cogiésemos a algunas de las mentes creativas más brillantes de las últimas décadas, tendrían cosas en común, pero sería imposible clasificarlos dentro de un mismo perfil: desde Andy Warhol, pasando por Ogilvy, a uno de los considerados últimos genios creativos de la publicidad: Alex Bugosky.
No podemos hablar de un perfil en concreto, pero sí de [1]cualidades (¿innatas?) que un buen creativo tiene (o debería tener):
APERTURA
Denota interés por todo: estar atento/a a las tendencias.
VISION GLOBAL
Capacidad de análisis global y prospectiva.
CREATIVO E INNOVADOR.
Reinterpretación de las perspectivas. Una mirada diferente. Recoge lo valioso, lo potencia y crea formas nuevas.
En definitiva, algo que sí tienen en común algunos de los mejores creativos en publicidad a lo largo de la historia, es que todos, han conseguido desarrollar lo mejor de sí mismo, han descubierto lo que le diferencia y lo han convertido en sello único, equilibrando sus destrezas con sus metas.
¿Cómo tener ideas, sin sufrir en el intento?
Hemos llegado a la conclusión de que el perfil del creativo es la excepción, no podemos hablar de un perfil estándar para la creatividad. Lejos de ser una ventaja, esto hace válida a cualquier persona que, sin necesidad de tener una formación específica, pueda entrar en el mundo de las ideas y menos ahora, cuando los paradigmas de la comunicación están inmersos en el cambio, en un constante auge tecnológico. Donde las todopoderosas agencias de publicidad parecen ir desapareciendo poco a poco, dejando paso a las pequeñas boutiques publicitarias, los mejores creativos de la última década emigran hacia el mundo de los videojuegos, la comunicación móvil y sobre todo Internet.
Esto nos lleva a una obligada cuestión que plantearse si pretendes ganarte la vida con tus ideas:
¿Se acabó el mejor trabajo del mundo?
No sólo de la publicidad viven las mentes creativas, a falta de un perfil profesional o currículum específico, las posibilidades en el mercado lejos de la publicidad son, como las ideas, infinitas (otra cosa es que sean “buenas ideas”).
Nada mejor (o peor) para poner fin a esta entrada, que el artículo y despedida del mundo de las agencias y de la publicidad, que Alex Bogusky anunciaba en su blog, hace apenas un año: “Trabajé más de 20 años en publicidad. Fue divertido.”
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